
Contextualización
En los años 60, conocidos cómo la época de postguerra, aparecen los primeros grupos ‘contraculturales’.La contracultura son los valores, tendencias y formas sociales que chocan con los establecidos dentro de una sociedad.
Este término se usa especialmente para referirse a un movimiento organizado y visible cuya acción afecta a muchas personas y persiste durante un período considerable.
La contracultura de los 60 fue el eje del pensamiento libre en el ser humano del siglo XX en adelante, cuando se abrieron las puertas a miles de posibilidades luego de estar cerradas durante años bajo las reglas sociales conservadoras.
Disciplinas cómo la psicología, la sociología y la antropología han intentado interpretar por qué los jóvenes suelen concentrarse en grupos y por qué se expresan con determinadas manifestaciones.
En esas reflexiones normalmente se han entrecruzado dos preguntas cuyo objetivo es analizar el lugar desde el cual se definen, se sitúan y perciben a los demás: ¿cómo se definen a ellos mismos y cómo conceptualizar el grupo del que hacen parte? Por un lado definen el grupo al que pertenecen: hippie, graffitero, punk, emo, floger, metal, skinheads, entre muchos, y por otro lado conceptualizan su grupo con conceptos como subcultura, tribu, contracultura, culturas juveniles, entre otros; depende mucho de su ideología.
La juventud contemporánea es bastante diversa y diversificada; hablamos de “culturas juveniles” para referirnos a aquellas agregaciones de jóvenes en torno a referentes simbólicos que suelen presentarse como componentes de modos de pensar y organizarse, de valores, prácticas y discursos, todos ellos colectivos; y caracterizados por posiciones alternativas y, en ocasiones a contra corriente, de aquello socialmente aceptado y reconocido.